Cómo conseguir las mejores fotos en un safari



Uno de los mejores recuerdos que te puedes llevar de un safari son las fotos. Tanto si eres un amante de la fotografía como si no, las imágenes que hagas durante el viaje serán, sin duda, lo que perdure a lo largo de los años.

La mayoría de los viajeros que hacen un safari están de acuerdo en que es una experiencia inolvidable, que cambia tu vida. Tener la oportunidad de ver de cerca animales salvajes en su hábitat natural es realmente único. Poder ser testigo de una caza, de un apareamiento, o de, simplemente, observar cómo comen o viven estos animales es algo que solo se puede vivir en primera persona para poder explicarlo.

Durante un safari se puede sentir la inmensidad de la Tierra la importancia de todas y cada una de las especies que existen en ella. Se trata de un choque de realidad, donde los “problemas del primer mundo” se te olvidarán y renovarán tus pensamientos. No puedes irte de safari cada año, ni rememorar en primera persona todo lo vivido, pero sí puedes traerte las mejores fotografías de tu experiencia y dejar tu mente te teletransporte siempre que quieras.

Cómo hacer las mejores fotos



Para conseguir esos buenos recuerdos en forma de fotos es imprescindible que conozcas perfectamente el equipo que llevas. Sea una cámara réflex, automática, antigua o el móvil, has de saber utilizarla a la perfección. Esto es fundamental para no perderte detalle. Tienes que tener en cuenta y no olvidar que son animales reales y libres. No se trata de un decorado ni nada parecido, por lo que lo que va ocurriendo es inesperado e impredecible. Por lo tanto, la cámara no puede fallar porque no sepas cómo utilizarla.

Es recomendable que la utilices antes de irte de viaje. Vete un día al campo y prueba a hacer fotos estáticas, en movimiento, con sombra, con sol o más menos luz. Esto te ayudará a esta preparado para cualquier circunstancia y a conseguir tener increíbles fotos en un safari.

Puedes recurrir a expertos fotógrafos para adoptar algunas de sus técnicas. Copiar algunas de las herramientas o maneras de captar imágenes que hayan realizado. Inspírate observando sus fotografías y procura absorber todo lo que puedas.

La paciencia ha de ser tu mayor aliado. Como adelantábamos, nada está escrito en el viaje, por tanto, no sabes qué imágenes vas a poder captar. Las mejores fotos en un safari las conseguirás teniendo entereza y esperando a que aparezca.

Pregunta a los guías sobre lo que quieras. Ellos trabajan allí y si hay alguien que conozca curiosidades o aspectos debas saber, ellos son los más indicados. Si quieres fotografías al amanecer, al atardecer, con un fondo u otro… habla con los guías del safari. Te ayudarán a conseguir mejores instantáneas.

Juega con la luz. Probablemente consigas fotos de un safari diferente si haces una a primera hora de la mañana y otra al atardecer. La luz será distinta, los colores, los reflejos… Imprescindible la luz para lograr tener vistas únicas y especiales.

Consejos para llevarte a un safari fotográfico



Para empezar, debes tener claro lo que tienes que llevar. La cámara o el equipo con el que vayas a hacer las fotos en un safari es básico, pero también los complementos o equipos extra.

Por ejemplo, baterías o memorias. Si quieres estar seguro de que no llegará el momento en el que te quedes sin batería o la memoria se llene y te quedes sin poder hacer fotos, es muy aconsejable que lleves de repuesto.

También los prismáticos es otro de los equipos extra que los más amantes de la fotografía suelen llevar cuando las fotos son una de las partes fundamentales de su viaje. Ayuda a ver más detalles, más momentos que, a priori, puedes pasar por alto. Los prismáticos te darán ese valor añadido para conseguir las mejores fotos de un safari.

Gorra o gorro para protegerte y las gafas de sol. Para que nada enturbie tu imagen, lo mejor es que los agentes externos no te influyan. Para ello, lo mejor es que tomes medidas necesarias para protegerte del sol y no impidan tu mejor visión.

Disfruta y respeta. Lo más importante de todo es que disfrutes del viaje la experiencia. Y no olvides respetar el paraje natural que vas a visitar.